Sentir compasión

Mire el plato que aun sostenía, teniendo una pequeña guerra conmigo misma. Ambos necesitábamos sobrevivir, pero a diferencia de él yo sí podría obtener más comida. Ya que el campamento solo está a 2 días de viaje.

El animal, sabiendo que no tenía la fuerza necesaria para pelear por ella, empezó a marcharse con una caminata derrotada.

Solté un suspiro de decisión y lo seguí. Llame su atención con voz baja y deje el plato sobre la arena. – Todo somos hijos de esta tierra, compañero. – Le dije – Si debes partir al menos que sea con el estómago lleno. – Volví a mi refugio con el corazón ligero.